martes, julio 09, 2013

la culpa podría ser 
del calor de la estufa
o de esos productos horribles
que me pongo en la cara
o del amontonamiento de gente
del subte de las seis
o del locro de mi mamá
con exceso de pimienta
estoy segura que
ninguno se compara
con el fuego que provoca 
en mi rostro
el sonido de tu nombre
haciendo eco 
en cada poro.

No hay comentarios :

Publicar un comentario