que las palabras se las lleve el viento, al viento, ¿es mentira? que se claven como navajas en la desgarradura, ¿es mentira? que en la noche regresen con la basura, ¿es mentira?
y canté al mar sin alfabeto y tallé el ataúd con mis uñas y soñé el sueño de los vivos, muertos.
miércoles, diciembre 18, 2013
a Blanca
ríos de un pueblo -los juncos crecen con los años- me pierden en la cadencia de ese vaho que suda en su mirada
"Ahora un pedido: no me corrija. La puntuación es la respiración de la frase, y mi frase respira así. Y si a usted le parezco rara, respéteme también. Incluso yo me vi obligada a respetarme.