sábado, octubre 02, 2010

Quizá el sentido del amor divino está en hacernos presentir
la inmensidad contenida en el amor de un ser mortal.

El amor humano es incluso más grande, si en él está
no darnos una seguridad que vaya más alla del instante presente,
y llevarnos siempre al irreparable desgarramiento.


GEORGES BATAILLE, "El amor de un ser mortal" (1951)