ahora que no sufro por ese amor
y que otras penas cotidianas me abandonaron
ahora que el resto no es melancolía
y que ya no te extraño ni deseo
entonces
te pregunto por qué, aún, mi animal aúlla
y que otras penas cotidianas me abandonaron
ahora que el resto no es melancolía
y que ya no te extraño ni deseo
entonces
te pregunto por qué, aún, mi animal aúlla
No hay comentarios :
Publicar un comentario